martes, 29 de septiembre de 2009

TANTRICO

Durante las noches de la época que las tortugas se acercan a las playas de la isla de Margarita, tuve la mas grande de las experiencias de mi vida, mientras presenciaba el desove de una tortuga marina en las arenas de Playa Parguito, me di cuenta de lo bello que es estar vivo, no solo por contemplar de una manera distinta este acto tan dramático de la naturaleza y poder observarlo con otros ojos y entendimiento que difería de toda manera posible con el de el resto de los personajes que ahí se encontraban, si no que después que esta testudínea termino con la única labor que realiza durante su vida en tierra firme inmutable se fue alejando hacia el mar en la noche, solitaria, única y apacible…….pero lo mágico lo realmente mágico no fue verla desovar, o presenciar un acto de miles de años….noooooooo, fue seguirla hasta hasta la mar (como dicen los pescadores), caminar detrás de ella encima de la estela de huellas que dejaba y sentir algo que es fácil de explicar pero indescriptible de sentir, al seguir sus pasos note y sentí la calidez, la energía y la vida que emergía de su cuerpo y que yo solo yo pude captar, darme cuenta de eso, que al caminar detrás de ella y hundir mis pies en la arena sentía el calor de su cuerpo que impregnaba el camino trazado por esta.
Es lo más mágico que he sentido en mi vida.